Banner

18 noviembre, 2013

3rd Full moon

A song: http://www.youtube.com/watch?v=HVeqYzgahUY
                                                                  
                                                                  Play Now

                        Aparecen en la noche, en horas en las que no hay nadie despierto, o al menos, así debería ser. Son como pesadillas pero tan reales como el vaho caliente que despiden sus cuerpos peludos a través de sus fauces. Esperan pacientes esas etapas mensuales en las que se sienten especialmente fuertes; en las que su frenesí se apodera de sus mentes limitadas pero muy desarrolladas para la caza. Para la caza de humanos.

   Como si se tratara de un semáforo, se pasan todo el tiempo mirando al cielo hasta que el círculo plateado se enciende completamente; está en sus línea genética respectar este instinto milenario heredado de generación en generación, quizás en parte porque saben que es lo mejor para ellos. Y cuando por fin se abre la veda, nada es capaz de detener sus ganas de carne. En sus pupilas se refleja un ansia irracional e irreflexiva; la incongruencia de salir cuando el bosque está bañado de luz y pueden ser más visibles lo demuestra. Sin embargo, es cierto que incrementan sus capacidades: sus músculos acumulan más oxígeno y les permiten ir a una mayor velocidad durante más tiempo, sus olfatos recogen del viento los olores más distantes y menos apreciables por cualquier otro animal y sus reflejos, reaccionan cien veces más rápido, anteponiéndose a cualquier amenaza. Se convierten durante unas cuantas noches, en el mayor depredador del planeta.

    Su hábitat se ha convertido durante las últimas noches en un teatro vacío; los pájaros huyen al mínimo ruído y los pequeños roedores y liebres no se atreven a salir. En las entradas de sus refugios, los lobos amontonan huesos de tallas considerables con todavía restos de carne y la sangre seca se va mezclando con el color de la tierra hasta desaparecer. El bosque se ha vuelto inóspito porque los lobos se han vuelto locos. Lo aunténticamente terrorífico es que solo es una respuesta defendiendo el lugar donde viven el cual cada vez es menor en espacio y en especies para alimentarse. Se sienten acorralados, como en jaulas de hierro y a la vez capaces de romper los barrotes; no le tienen miedo a nada.[+]

[to be continued]

No hay comentarios: